Al Valencia se le hizo de día en dos minutos. Emergió la figura de Roberto Soldado e hizo añicos con dos goles el efecto Cúper. Premio para un Valencia que siempre buscó la victoria y, a su vez, excesivo castigo para un Racing al que no se le puede pedir más de lo que hizo. Puede que a estas horas todavía ni se crean los cántabros lo vivido, mejor dicho lo sufrido, porque en el minuto 87 iban ganando por 2-3 en Mestalla y sin embargo se marcharon sin punto alguno. Pero así de bello e ingrato es el fútbol y así son los goleadores como Soldado, gente sin escrúpulos ni miramientos que te la lían a la mínima que te descuidas.
Gracias a Soldado Mestalla terminó siendo una fiesta, algo que cinco minutos antes nadie de los presentes se hubiera imaginado. Porque el Racing fue por delante en el marcador desde el minuto 13 hasta el mencionado 87. Incluso llegó a ponerse 1-3. Pero, lo dicho al principio, el Valencia nunca le perdió la cara al partido y al Racing se le terminó haciendo eterno, que es como parecía que se le iba a hacer cuando a los 55 segundos el propio Soldado había marcado el primero. Porque el partido comenzó como terminó, loco de remate y con el '9' blanquinegro de protagonista estelar. Por hacer Soldado hizo hasta el primer gol de los de Cúper, al peinar a la red de Guaita un saque de esquina de Kennedy.
RESUMEN VALENCIA 4-3 RACING
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